Arte y Sanación en Puerto Rico

 

En el pasado mes de mayo, el consejo ejecutivo de AFT llevó a cabo su reunión de primavera en Puerto Rico. Habían pasado casi ocho meses desde que el huracán María había devastado la isla. A raíz de la tormenta, la AFT se unió a numerosos esfuerzos de recuperación. Entre los más notables se encuentra la Operación Agua, que la AFT lanzó para garantizar que las familias puedan tener acceso a agua potable. A través de este esfuerzo, la AFT recaudó más de $2 millones para distribuir más de 100,000 filtros a los residentes y escuelas públicas a través de toda la isla. La AFT también envió personal profesional para apoyar a la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), cuyos miembros se vieron gravemente impactados por la tormenta. Apenas unas semanas antes de que María azotara la isla, la AMPR había votado para afiliarse a la AFT.

 

Para mostrar solidaridad con el sindicato local y sus miembros, el consejo ejecutivo celebró su reunión en San Juan. Los miembros del consejo se reunieron con los maestros y estudiantes y observaron los esfuerzos de reconstrucción. También recorrieron la Escuela Especializada Central de Artes Visuales en San Juan. La escuela, que inscribe estudiantes del 7mo. al 12vo. grado, cuenta con un próspero programa de artes visuales. Los miembros del consejo visitaron La Central (como se le conoce comúnmente) para ver de primera mano el daño que había sufrido el edificio histórico. Pero lo más destacado de la visita fue ver las hermosas obras de arte de los estudiantes. En las siguientes páginas, mostramos algunas de estas piezas y escuchamos a un maestro veterano Eluciano Vega González. Durante 23 años, Vega ha enseñado arte en la escuela. He aquí su reflexión sobre su importancia en las vidas de los estudiantes.

–Editores

 

 

La educación artística en esta escuela está integrada en otras asignaturas, lo que significa que hay conexiones con las clases académicas. Por ejemplo, los estudiantes usan las matemáticas para determinar las proporciones de las obras de arte y para hacer los marcos para sus piezas. Además, integran la historia en el arte. Necesitan conocer la historia del arte que están haciendo. ¿Cuál es la tradición artística, la trayectoria? ¿Es europea, estadounidense, sudamericana, centroamericana, o caribeña? Y las clases de arte están conectadas con las clases de español, ya que los estudiantes escriben sobre lo que crean.

 

Por supuesto, hay un lado emocional al arte. Ayuda a los estudiantes a canalizar emociones. Por ejemplo, en un curso sobre pinturas al fresco, ellos seleccionan un tema que refleja quienes son, lo qué sienten, lo que sufren y lo que ellos experimentan en su entorno. Algunos estudiantes se interesan en estudiar psicología a través del arte. Tenemos estudiantes que son muy vulnerables a la difícil situación de la isla y luego utilizan el arte para proyectar y reflejar los sentimientos que tienen—no solo sus sentimientos sino los de sus compañeros, porque después de lo que pasó con María, algunos se fueron.

Aunque me encantaría que mis estudiantes se conviertan en grandes artistas, pienso que la mejor lección que puedo enseñarles es ser grandes seres humanos. Si el arte puede ayudar a los estudiantes a ser un buen prójimo y grandes seres humanos, eso me haría feliz, porque esa lección los acompañará toda la vida.

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American Educator, Spring 2019